Hace poco más de seis años, el granjero canadiense Dave Alexander compró una hamburguesa con queso y unas patatas fritas de la famosa cadena de comida rápida McDonald’s con el fin de saber si era cierta la leyenda urbana de que la comida rápida no se descomponía con el tiempo. Este decidió colocarla en la estantería (sin nevera).
Al parecer después de estos seis años la hamburguesa parece intacta. La carne de la hamburguesa se oscureció un poco y el pan se hizo duro pero ni el queso se pudrió ni se derritió. Palabras de Dave «A simple vista parecía recién hecha».
Todo esto se debe a que la comida procesada lleva gran cantidad de aditivos producidos químicamente que actúan como conservantes de los alimentos. Así pues, su caducidad es mucho más tardía.
Para ver la noticia completa pinche aquí:
Wow, ahora miraré las hambuerguesas de Mc Donald’s de otra manera.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Un artículo realmente interesante ya que muestra los componentes alimentarios de esta cadena de comida rápida.
Me gustaLe gusta a 1 persona