Esta bebida de origen canadiense despierta la curiosidad de muchas personas, sobretodo a nosotros los occidentales, por su característico color negro al cual no estamos acostumbrados.
¿A qué se debe? En su composición encontramos agua de manantial, 77 minerales y ácido fúlvico. Este ácido se encuentra en el subsuelo y se genera mediante sedimentación de materia orgánica que se descompone a lo largo de millones de años (de ahí su coloración).
Esta bebida no contiene ni azúcares, ni calorías, ni sodio… Ni nungún compuesto químico.
Este producto es beneficioso para la salud, ya que contiene electrolítos que ayudan a hidratar nuestro organismo y además, ayuda a equilibrar el pH gracias a su carácter básico.
Fuente: EMOL
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