Un experimento llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Nueva York demuestra que estamos dispuestos a pagar más por comida basura que por comida saludable.
En este experimento se induce el deseo de tomar una chocolatina a la gente, produciendo en ellos un anhelo de comerla, por lo que al no tenerla, afirman estar dispuestos a pagar altas cantidades de dinero por ella.
El anhelo de comer comida basura nos produce ganas, pero no hambre. Y este concepto no lo entendemos bien.
Es por este hecho que todas aquellas personas que siguen dietas se rinden ante comida rica en azúcares y grasas.
Todo lo provoca nuestra mente, no nuestro hambre.
Si quieres saber más sobre esto, pincha aquí
Que artículo tan interesante. Comemos demasiada comida basura hoy en día
Me gustaMe gusta