Una alimentación Slow Food se refiere a comer con atención, valorando la calidad y teniendo en cuenta la procedencia de lo que estemos ingiriendo.
Hoy en día, todo avanza demasiado rápido, incluso nosotros mismos nos obligamos a realizar cualquier cosa lo más rápido posible, olvidado que la calidad lleva su tiempo.
Por ello, tendencias como «Slow food» surgen para obligarnos a parar, prestar atención y disfrutar de un buen plato de comida casera.
Slow food es una asociación sin animo de lucro (reconocida por la FAO) cuya atención se ha centrado en promover los alimentos ecológicos, principalmente, hacer de ellos un consumo sostenible y responsable. Los miembros de esta asociación han creado una lista de alimentos en peligro de extinción, recibe el nombre del «Arca del gusto».
Así que frena y recuerda el placer de un buen plato de comida casera
Deja una respuesta