Siempre todos hemos pensado que los platos que nos hacen nuestras abuelas para comer son irreproducibles. Bien, pues a continuación os contamos la técnica para freír pimientos con aceite y agua para que queden tiernos por dentro y dorados por fuera, que seguro que es la que utiliza tu abuela al cocinarlos.
Receta: Se fríen los pimientos como lo has hecho siempre y cuando estén dorados por ambos lados, es el momento de añadir el agua. A continuación, se tapa la sartén con una tapadera, se echa el agua sobre ella (el agua va entrando sola en la sartén) y se sube el fuego. Los pimientos, que estarán algo dorados por el aceite, empezarán a cocerse con el agua que va a ir evaporándose. Y una vez evaporada el agua, terminamos de dorar los pimientos a nuestro gusto.
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